AFP y grandes institucionales se liberarán de pagar impuesto a la ganancia de capital
Considerando que estos actores mueven la aguja de la bolsa, en el mercado tomaron con cierto alivio el detalle del proyecto que financiará la ley corta de pensiones.
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Con cierto alivio tomó el mercado el detalle del financiamiento que tendrá la ley corta de pensiones, que incluye el término de la exención a la ganancia de capital en la venta de acciones.
El proyecto de ley propone gravar el valor obtenido en la enajenación de instrumentos que cuenten con presencia bursátil, con un impuesto único de 5%, que se aplicará a contar de 6 meses desde la publicación de la ley.
Uno de los aspectos que dejó conforme al mercado fue que el nuevo tributo no se aplicará a los inversionistas institucionales y afectará principalmente al segmento retail, esto es, personas naturales que invierten en la bolsa y, a la banca privada.
Tampoco se aplicará el nuevo impuesto a los inversionistas institucionales locales y extranjeros: bancos, sociedades financieras, compañías de seguros, entidades nacionales de reaseguro, AFP y AGF.
“Se mantiene la calidad de ingreso no constitutivo de renta el mayor valor obtenido por los inversionistas institucionales”, señala el informe financiero del proyecto.
Analistas del mercado admiten que, si bien es difícil cuantificar el efecto de la iniciativa, la formación de precios depende principalmente de los inversionistas institucionales, por lo que no se espera un efecto tan radical en la bolsa.
Según el informe financiero del proyecto, asumiendo una recaudación proporcional entre empresas y personas naturales, la recaudación por este nuevo impuesto se estima en $ 41.246 millones. De ellos, los contribuyentes del régimen semiintegrado representan el 82,3% del total de la renta líquida imponible del universo total de empresas; y que, de acuerdo al SII respecto a cuándo se pagaba impuesto a las ganancias de capital, las empresas representarían el 80% del total del impuesto, mientras que el 20% restante correspondería a personas naturales.
Doble tributación
Sin embargo, para el gerente general de la Bolsa Electrónica, Juan Carlos Spencer, la medida “implica una doble tributación”.
Argumenta que el precio de las acciones corresponde al valor presente de los flujos futuros, que son los dividendos. “Estos pagan impuestos, por lo tanto, estaríamos pagando dos impuestos”, indica.
Aún así, Spencer destaca que con una tasa única del 5%, el gobierno “busca acotar de manera razonable los efectos negativos del impuesto a las ganancias de capital, contribuyendo a que el mercado no pierda liquidez”.
El gerente de la mesa renta variable de Bice Inversiones, Felipe Figueroa, opina que “el impacto sería acotado”. No obstante, reconoce que el mercado es muy sensible a los impuestos y que una mayor tasa de gravamen “afectaría en mayor medida a los inversionistas más transaccionales, generándoles efectos de largo plazo”.
El economista jefe de Principal, Valentín Carril, indica que la medida “no es críticamente importante”, pero la considera negativa. “Lamentablemente es una decisión que, en el margen, reduce la razón inversión a PIB”, señala.
Teniendo en cuenta que en 2020 se transaron US$ 37 mil millones en acciones y, según lo anunciado, se pretende recaudar US$ 56 millones, “esta tasa de impuesto representa un 0,15% del monto total transado”, según el gerente de estudios de Renta4, Guillermo Araya.